domingo, 20 de enero de 2013

La palabra del Decano

Colegas, muchas gracias por su confianza
 
A pocos días de haberse celebrado elecciones y de iniciarse una nueva gestión decanal, es momento oportuno para reiterar mi especial agradecimiento –y el de mi Consejo Directivo– a todos los colegas que nos dieron su respaldo y confianza para conducir el destino de nuestro Colegio por el periodo de dos años. Fue esta muestra de consenso la que nos permitió acceder a la más alta instancia de gobierno gremial, nos dio la oportunidad de conocer a nuestra institución desde adentro y aportar un modesto grano de arena en el cúmulo de tareas por hacer.

Dos años se pasan volando y a pesar de nuestro compromiso, voluntad y acción, muchas ideas quedan en proyecto. Es así la labor dirigencial, tantas veces incomprendida en cualquier parte del mundo y cualquiera sea su índole, pero que deja la satisfacción de haber trabajado con seriedad y transparencia, de haber correspondido con decencia a la confianza de los colegas, de velar por la defensa de sus intereses, de dejar algo y proponer, modestamente, algunas iniciativas para el futuro, a pesar de lo corto del tiempo y de las ocupaciones propias de cada uno.

Esperamos haber estado a la altura de dicha expectativa y dejado una huella en la dirección correcta del desarrollo y progreso institucional. Gestionamos en la medida en que nos lo permitió la realidad y quedan temas en agenda que –estamos seguros– serán tomados en cuenta por la gestión entrante. Lo importante es avanzar, no solo desde la perspectiva gremial sino también a partir de planteamientos institucionales que aporten al desarrollo de una política científico-tecnológica en nuestro país y en la cual el químico tiene mucho por decir y hacer.

Un colegio profesional es una institución en la que se manejan estas dos perspectivas, por un lado, y en términos sencillos, la defensa de la profesión y la atención al colegiado; y por otro, el rol académico y profesional relacionado con las políticas del país, en este caso con las de gestión científico-tecnológica y de desarrollo económico-productivo. Ámbitos en los que por su formación universitaria y desempeño laboral el químico es uno de los profesionales más indicados para conducir el cambio. De ahí nuestra preocupación por estos temas, cruciales para el país, que fueran tratados en este boletín.

Agradezco también a los colegas que me han acompañado en el Consejo Nacional durante estos dos años. Profesionales, que a pesar de sus múltiples ocupaciones, no vacilaron en brindar parte de tiempo por el avance de su colegio profesional. Estoy seguro, que con todas las imperfecciones y limitaciones, esta labor dirigencial ha sido una experiencia muy valiosa para ellos y espero que en los próximos años lleguen a asumir compromisos y retos más importantes en nuestra institución y en otras en las que sean llamados.

Insto a los colegas, y especialmente a los jóvenes, ya que son el futuro, a involucrarse más con las actividades que realice su Colegio; a participar activamente en la marcha institucional, porque eso es lo que necesita toda organización que reúne a seres humanos y más aún si se trata del CQP que agremia a profesionales certificados. El Consejo Nacional, y cada uno de los directivos, necesita sentir ese respaldo que le motive a seguir adelante y le oriente a tomar el mejor camino por el bienestar institucional.

Felicito a la nueva Decana Nacional, Dra. Emma Patricia Morales Bueno, a quien le deseo mucho éxito en la conducción del Colegio, pues su éxito será el de todos nosotros.

Finalmente, reitero mi gratitud a todos los colegas por esta gran oportunidad. Espero seguir en contacto con muchos de ustedes. Hasta pronto y éxitos.
 
Tomado de Enlace químico N° 6

El químico y su desempeño en la industria

Quím. Manuel Siña Caldas
Auditor de Calidad asesor industrial y Presidente del Subcomité de Calidad de Agua
El Quim. Manuel Siña Caldas, connotado profesional y agremiado (a quien agradecemos por su gentil colaboración), nos presenta en este artículo una interesante síntesis de las múltiples funciones que tiene el profesional químico en el campo industrial y de las competencias y capacitaciones necesarias para desenvolverse con éxito en esta exigente actividad.

El químico es un profesional que puede aplicar sus conocimientos en diversos campos, entre ellos la industria, en la que ejecuta, por ejemplo, análisis de productos terminados o semiterminados y de alimentos desde el punto de vista químico o físico-químico y su interpretación. También en procesos productivos, alimentarios, agroindustriales, mineros, metalúrgicos y de control de aguas, así como consultorías y asesorías técnicas.
En realidad hay todo un abanico de actividades en que puede desarrollarse un profesional químico dentro de la industria: puede efectuar el análisis de materias primas industriales orgánicas e inorgánicas no biológicas; llevar a cabo tareas de mantenimiento de laboratorios; ejecutar análisis químico de suelos y fertilizantes; realizar el diseño, la supervisión y el control de laboratorios de análisis y control de calidad desde el punto de vista químico, físico-químico y microbiológico…
Aunque no lo parezca, la lista es larga y a ella hay que añadir que el químico es capaz de desarrollar proyectos de diseño y optimización de laboratorios de análisis industriales; es el profesional que ejerce tareas de certificación, regencia y auditoría; que lleva a cabo peritajes y que tiene la preparación necesaria para regular que el almacenamiento y transporte de los productos –así como su identificación, rotulado, etiquetado, embalaje y contenedores–cumplan con las especificaciones técnicas establecidas.
Toda esta gama de tareas requiere que tenga conocimientos de las herramientas de control de calidad y sepa interpretar la información técnica. De este modo un profesional químico tiene que conocer las normas ISO 9000, ISO 14000, HACCP, OSHAS, ISO 17025, ISO 18000, 5 S o 5W; además de las leyes, decretos supremos y establecidas por el INDECOPI, el Ministerio Salud, DIGESA, el Ministerio de la Producción, Industrias, Agricultura, Ambiente, Energía y Minas. Entidades a las que se suman los institutos especializados de acuerdo al campo industrial en que se desempeñe e inclusive organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial.
En el caso específico de una planta industrial, un químico tiene entre sus funciones el análisis de parámetros y control de procesos de tratamiento de agua, que abarca las aguas de pozo o de suministros locales, las aguas de proceso propio de industria, los calderos, las torres de enfriamiento, los efluentes, así como los programas de ahorro y reuso de agua. Otras de funciones sus son la protección de materiales y equipos –para lo cual aplica fundamentos de corrosión e incrustación– y la del ambiente, a través de la identificación y atenuación de impactos ambientales.

Competencias y capacitación constante
Un campo de acción profesional variado requiere de un profesional provisto de muchas competencias, por ello el químico tiene que estar preparado para realizar el análisis de parámetros inorgánicos, orgánicos, físico-químicos y organolépticos, así como poseer conocimientos y fundamentos de métodos de análisis (cuantitativos y cualitativos), espectrofotometría, cromatografía de gases, cromatografía líquida, absorción atómica, electrométricos (Redox), conductimétricos, radioquímicos y resonancia nuclear. Por supuesto que necesita de otras competencias como el conocimiento de matemáticas, estadística o sistema de cómputo. Y si va escalando posiciones gerenciales, el profesional químico tiene que tener formación complementaria en técnicas de administración y gestión. Además, toda esta gama de conocimientos y experiencias serán muy bien apreciadas y aprovechadas si realiza otras actividades como la investigación y docencia.
Por otro lado, el proceso de adaptación a la actividad industrial suele incluirse dentro de acciones de capacitación estructuradas (o no) con actividades concretas desarrolladas por el departamento o sector de capacitación o llevadas a cabo por el Supervisor o Jefe del sector.
Pero además se realizan actividades a través de las cuales se le muestra al químico las características técnicas del trabajo en el departamento o sector en particular en el que él va a laborar y cómo su labor especializada se inscribe dentro del funcionamiento general de la empresa. Las acciones, en estos casos tienen una finalidad informativa y pueden desarrollarse en forma individual o grupal, incluso reuniendo personal que se desempeñará en lugares muy diversos de la empresa. Este tipo de actividades de capacitación han tenido últimamente un importante desarrollo.


Tomado de Enlace químico Nº 6

miércoles, 9 de enero de 2013

Ley 29459 de los productos farmacéuticos debe modificarse

Artículos 23 y 60 marginan a los químicos y otros profesionales

Aparte de su formación científica, los profesionales químicos están capacitados para desarrollar la síntesis y caracterización de nuevos compuestos, y de realizar el seguimiento y control de la calidad de productos sintetizados y producidos comercialmente, entre los que se encuentran los aplicados en la industria de los medicamentos, sanitarios, fitosanitarios y cosméticos. Estas capacidades y competencias deben tomarse en cuenta por los legisladores.

La actividad del profesional químico implica también la síntesis de nuevos materiales para utilizarlos en la fabricación de prótesis e implantes de reemplazo de huesos, dientes, dispositivos cardiacos... Además de la síntesis de compuestos biológicamente activos como los cancerostáticos más importantes, entre los que destaca el cis-platin. Cabe resaltar que los trabajos de químicos como Lehn, Pederson y Crawn permitieron conocer mejor la química del cerebro y los neurotransmisores, aporte científico reconocido con el Nobel de Química en 1987.
En síntesis, el químico es un profesional capacitado para aplicar sus conocimientos en los diferentes ámbitos en los que se le necesite. Y es cierto que en sus inicios, su formación académica es similar a la de un ingeniero químico o un químico farmacéutico (véase al respecto, el artículo "La química y los químicos" del Quím. Manuel Vizcarra Andreu, publicado en Enlace químico N° 4). Y es más, ya que nos referimos a la industria farmacéutica, vemos que en el Perú existen profesiones legalmente constituidas que cumplen roles importantes en dicha industria, como son: el químico, el farmacéutico (químico farmacéutico), el ingeniero químico, el biólogo o el microbiólogo.
En la industria de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios se dan una serie de procesos y operaciones unitarias que son muy conocidos por un ingeniero químico, un químico o un biólogo; por ejemplo, el conocimiento de las buenas prácticas de manufactura y de almacenamiento, no es ajeno para el ingeniero químico y tampoco para los profesionales mencionados. Es decir, tanto el químico como el ingeniero químico, el biólogo, el microbiólogo o el bioquímico no solo están capacitados y son competentes en la transformación de productos, insumos o materias primas, sino también en logística y sistemas de calidad en el cuidado y la protección de los mismos, y de los productos obtenidos de ellos.

¿Ley discriminatoria?
Lo enunciado en párrafos anteriores, viene a colación por nuestro total desacuerdo con lo normado en los artículos 23 y 60 de la Ley Nº 29459, Ley de los Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y Productos Sanitarios, así como en el artículo 12 del DS 014-2011-SA, Reglamento de los Establecimientos Farmacéuticos, que vulneran la libertad individual, el derecho al trabajo y la autonomía de los colegios profesionales al establecer que un establecimiento farmacéutico debe contar con la dirección técnica de un profesional químico farmacéutico, sin considerar que a la fecha trabajan en la industria de productos farmacéuticos químicos, ingenieros químicos, biólogos, y otros profesionales, quienes corren el riesgo de perder sus empleos, cuando el derecho al trabajo es amparado por la Constitución Política.
Además, es oportuno precisar a la opinión pública –y sobre todo al legislador– que a lo largo de los años se han creado nuevas carreras universitarias adaptadas a los avances científicos y tecnológicos y ninguna de éstas es inferior en su preparación universitaria a la del químico farmacéutico, por lo que este profesional no es el único preparado para el trabajo en la industria de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos Sanitarios.
Así lo reconoce la Organización Mundial de la Salud, en el Informe Nº 32, del Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud, en las especificaciones para las preparaciones farmacéuticas, que a la letra dice: "El personal principal encargado de supervisar la fabricación de los productos farmacéuticos y el control de su calidad debe poseer una educación científica y experiencia práctica adecuada y acorde con las exigencias de la legislación nacional, debe haber sido formado en a) química b) ingeniería química, c) biología, d) ciencias y tecnologías farmacéuticas, e) farmacología y toxicología, f) fisiología, u g) bioquímica h) otras ciencias afines".
Este tema (materia de páginas enteras) viene siendo analizado por el Consejo Nacional del CQP, que tomará las iniciativas y medidas correspondientes para defender la profesión química y salvaguardar los intereses de los colegiados, tal como lo manda su Estatuto y al amparo de las leyes nacionales e internacionales pertinentes, pues no tiene ninguna intención de entrar en conflictos con otros colegios profesionales ni otras instituciones.
Los colegas deben estar vigilantes y los invitamos a enviar sus propuestas a fin de encontrar la mejor solución a este problema.

Tomado de Enlace químico Nº 6